abril 03, 2006

(Sin Título)

El nudo que tengo en la garganta se hace mil apariciones de nostalgias pasadas, de llantos dejados en la fuente resquebrajada, marchita flor disecada por los rayos machacados de un sol machacado.

Tísicas maldiciones se hacen piedra en mi nariz irritada, en mis ojos de acero oxidable. Ya no suenan las notas de la música y se callan las palabras en esperanto.

Mis pálidas y frías manos de la muerte se afiebran por la lluvia que no llega, por el viento que huyó del aire! Silenciosamente veo que ya no quedan luces ni quedan sombras... Dónde quedaron, y a dónde, los labios de la noche, se marcharon?

Lavengro
Viña del Mar, Abril 3 de 2006.

10 comentarios:

Natalio Ruiz dijo...

Un día un chamán me dijo que tenía algo atorado en la garganta, empecé a escribir y por ende a descubri espacios como el tuyo. Buen blog, regresaré.
Saludos.

Anónimo dijo...

Percibo oscuridad en un sol machacado..
percibo, huellas de vida aun andando;
percibo, ojos que saben llevar a el llanto;
percibo el susurro que acaricia a un alma...con un nudo apretado..!

Bellamente-trizte este post!
Me encantó! un gustazo, descubrirlo.
=)

Saluditos!

MOCHIQUI dijo...

Si sólo pudiese reencontrar la luz, y la sombra se perdiera en mis ojos alcanzaría a trascender.

Que buenos versos has creado oscuro-poeta.
Un gran abrazo.
Paulina.

Anónimo dijo...

Regresé!!.

Lo siento, amigo Lavengro, por ser tan ingrata y no haberte visitado antes, sucede que mi pc no me permitía dejar comentarios en otros blogs, ni subir nada nuevo al mio. Lamentablemente esto aún no lo arreglo.

Volver a leer tu trabajo es una grata experiencia, encontrarme esta vez con una descripción sutil ¿de que estás enfermo? de que padeces algún malestar...

Estos períodos bajos y difíciles fortalecen, pues desde un punto de vista pueden ser vistos como una purga de puro sufrimiento...¿Y quien es más capaz de apreciar la felicidad y paz verdadera que aquél que se ha desprendido de una vez de sus cargas?.

Creo que esto es un camino arduo y agotador, tal vez sientas que la subida nunca acaba, pero lo hará, por leyes fisicas, por leyes causales..

En fin, cuidate mucho, se que obtendrás los mejores resultados, tanto en lo acádemico como en lo espiritual.

Un gran abrazo.

Anónimo dijo...

Regresé!!.

Lo siento, amigo Lavengro, por ser tan ingrata y no haberte visitado antes, sucede que mi pc no me permitía dejar comentarios en otros blogs, ni subir nada nuevo al mio. Lamentablemente esto aún no lo arreglo.

Volver a leer tu trabajo es una grata experiencia, encontrarme esta vez con una descripción sutil ¿de que estás enfermo? de que padeces algún malestar...

Estos períodos bajos y difíciles fortalecen, pues desde un punto de vista pueden ser vistos como una purga de puro sufrimiento...¿Y quien es más capaz de apreciar la felicidad y paz verdadera que aquél que se ha desprendido de una vez de sus cargas?.

Creo que esto es un camino arduo y agotador, tal vez sientas que la subida nunca acaba, pero lo hará, por leyes fisicas, por leyes causales..

En fin, cuidate mucho, se que obtendrás los mejores resultados, tanto en lo acádemico como en lo espiritual.

Un gran abrazo.

Anónimo dijo...

Regresé!!.

Lo siento, amigo Lavengro, por ser tan ingrata y no haberte visitado antes, sucede que mi pc no me permitía dejar comentarios en otros blogs, ni subir nada nuevo al mio. Lamentablemente esto aún no lo arreglo.

Volver a leer tu trabajo es una grata experiencia, encontrarme esta vez con una descripción sutil ¿de que estás enfermo? de que padeces algún malestar...

Estos períodos bajos y difíciles fortalecen, pues desde un punto de vista pueden ser vistos como una purga de puro sufrimiento...¿Y quien es más capaz de apreciar la felicidad y paz verdadera que aquél que se ha desprendido de una vez de sus cargas?.

Creo que esto es un camino arduo y agotador, tal vez sientas que la subida nunca acaba, pero lo hará, por leyes fisicas, por leyes causales..

En fin, cuidate mucho, se que obtendrás los mejores resultados, tanto en lo acádemico como en lo espiritual.

Un gran abrazo.

Anónimo dijo...

Regresé!!.

Lo siento, amigo Lavengro, por ser tan ingrata y no haberte visitado antes, sucede que mi pc no me permitía dejar comentarios en otros blogs, ni subir nada nuevo al mio. Lamentablemente esto aún no lo arreglo.

Volver a leer tu trabajo es una grata experiencia, encontrarme esta vez con una descripción sutil ¿de que estás enfermo? de que padeces algún malestar...

Estos períodos bajos y difíciles fortalecen, pues desde un punto de vista pueden ser vistos como una purga de puro sufrimiento...¿Y quien es más capaz de apreciar la felicidad y paz verdadera que aquél que se ha desprendido de una vez de sus cargas?.

Creo que esto es un camino arduo y agotador, tal vez sientas que la subida nunca acaba, pero lo hará, por leyes fisicas, por leyes causales..

En fin, cuidate mucho, se que obtendrás los mejores resultados, tanto en lo acádemico como en lo espiritual.

Un gran abrazo.

Lord Lavengro dijo...

Quiero agradecer vuestros comentarios, sus palabras hacen florecer las apagadas luces que duermen en las sombras de mi inquieta alma.

Lord Lavengro dijo...

Mi querida amiga Toolnima:

Mucho agradezco las palabras que dejas en mi blog y también la sensibilidad de tu alma.

Tienes razón, estos tres versos son el reflejo poético de un resfrío no tan común que me sumergió en el fuego insano de la fiebre. Mas, debo decirte, aunque parezca paradójico, a pesar de su insanidad, llenó de vida mi pluma y nacieron palabras desde las cenizas enfermas y volaron como el fénix eterno de lo lírico.

Un abrazo

Raphaela dijo...

Lord Lavengro tengo curiosidad...
¿Se puede inundar el alma con efectos mundanos? la muerte me ha enseñado sus redes y la literatura ha hablado, busco presurosa la autenticidad de los seres olvidados, he escuchado ha ciertos ángeles y les he admirado, sueño y vivo en mundos paralelos y mis lecturas se esfuerzan en comunicarme sus conocimientos...
Es buena la jerarquía mi Lord, y yo soy una princesa y hago lo que me plazca cuando mi mente lo desee, y uno de mis placeres es la buena prosa y aquí la he encontrado...
Te recomiendo que leas a Raphaela un ángel rebelde...