noviembre 07, 2007

No hay Versos que Escapen

Publico este poema para invitarlos e invitarme a dejar fluir las palabras que se quedan encerradas en el torbellino de los pensamientos, abandonadas por el paso del tiempo y lapidadas bajo las obligaciones de la rutina. Espero que sean de vuestro agrado y abran una puerta, como lo han hecho conmigo, a esas ideas que reposan clandestinas en el tintero de la literatura.




En estas palabras hay momentos,

en ellas el silencio canta de la mano del anhelo,

gimiendo soledades clandestinas

que escurren entre las rocas en mi deshielo.


Esta noche de mediodía que me acompaña

como el dolor a las sangrientas heridas

se regocija en un baño de sinsabores,

en el misterio una mirada perdida.


Te escondes hoy a la sombra del recuerdo,

acurrucada en un rincón de la melancolía

que me dejaron los surcos de tus manos.

Eras roca y sin embargo aún llueves.


Caminan conmigo velados en la niebla

enormes sombras de héroes olvidados,

viejos troncos que aún habitan la noche

aferrándose al tiempo con sus raíces escalpadas.


No hay pasos ni versos que escapen,

que huyan del papiro eternamente.

Siempre a la vuelta de cada página

hay un tropiezo y un beso esperando.


Viña del Mar, Octubre 23 de 2007.



Lord Lavengro